Logros en el primer año de Seres Libres

En febrero de 2021, cuando comenzamos con el primer programa Seres Libres, nunca imaginamos que nuestro mensaje de libertad iba a tener tanta buena recepción. En la pantalla de Crónica TV, sentados frente a Gastón Pauls, se dieron cita personalidades del mundo del espectáculo y del deporte que se animaron a contar sus historias de adicciones y su recuperación, muchos de ellos por primera vez frente a las cámaras.

Más de 45 invitados pasaron a lo largo de 46 programas, entre ellos: Loco Montenegro, Andrea Rincón, Fabiana Cantilo, el Mono de Kapanga, Cabito, Toti Ciliberto, Rodrigo Vagoneta, Frijo, Valeria Schapira, Pepe Cibrián Campoy, Coco Sily, Roly Serrano, Juanse de Ratones Paranoicos, Ginette Reynal, Claudio «El Turco» García, Rodrigo Tapari, Germán «Tripa» Tripel, Pablo Ruiz, Joaco López, Toti Iglesias y muchos más. Hoy todos los programas del ciclo se pueden ver en nuestro canal de Youtube.

Además, en paralelo, tanto en la web como en Instagram , Facebook y Tik Tok, establecimos un ida y vuelta con la comunidad interesada en esta problemática, a la que brindamos un servicio de escucha y asistencia. Muchas personas brindaron su testimonio y muchas otras ofrecieron su ayuda, que canalizamos a través de nuestro programa de Voluntariado, cuya primera acción fue crear un Directorio Nacional de Entidades que trabajan en recuperación de adicciones.

A menos de 1 año de haber empezado, lo que nos genera mayor satisfacción es haber generado un espacio donde se habla de adicciones desde un lugar humano, no sensacionalista, y sobre todo, de haber podido difundir el mensaje de la recuperación: Nunca más esclavos, seamos Seres Libres.

Estos son algunos de los logros conseguidos en 9 meses de un trabajo tan arduo como inspirador.

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"Nunca más esclavos, nunca más esclavas.
Seamos seres libres"

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¿Sos Adicto?

Esta es una pregunta que sólo tú puedes contestar. Todos hemos contestado «sí» a distinta cantidad de preguntas. El número en sí no tiene tanta importancia como el hecho de saber cómo nos sentíamos por dentro y cómo la adicción había afectado nuestra vida. En algunas de estas preguntas ni siquiera se mencionan las drogas, porque la adicción es una enfermedad traicionera que afecta todas las áreas de nuestra vida, incluso las que en un principio parecen tener poco que ver con la droga. Los distintos tipos de drogas que consumíamos no tenían tanta importancia, como las razones que nos hacían tomarlas y el resultado que produjeron en nosotros. La primera vez que leímos estas preguntas, nos espantó la idea de que pudiéramos ser adictos. Algunos intentamos rechazarla diciéndonos: «¡Bah!, estas preguntas no tienen sentido.» o «Yo soy diferente. Sé que tomo drogas, pero no soy adicto: tengo problemas reales de familia/trabajo/afectivos.» o «Lo que pasa es que ahora estoy pasando por una mala racha.» o «Podré parar cuando encuentre el trabajo, la persona, etc. que necesito.» Si eres adicto, antes de que puedas hacer ningún progreso hacia la recuperación, primero tienes que admitir que tienes un problema con las drogas. Estas preguntas, siempre que las hayas abordado con honestidad, pueden servir para mostrarte cómo el consumo de drogas ha hecho tu vida ingobernable. La adicción es una enfermedad que, sin la recuperación, termina en cárceles, hospitales, manicomios o con la muerte. Muchos llegamos a Narcóticos Anónimos porque las drogas ya no nos daban lo que nos hacía falta. La adicción nos quita la dignidad, el amor propio, la familia, los seres queridos y hasta el mismo deseo de vivir. Si todavía no has llegado a este punto de tu adicción, no hace falta que llegues. Sabemos que nuestro infierno estaba dentro de nosotros. Si quieres ayuda, la puedes encontrar en Narcóticos Anónimos. «Buscábamos una respuesta cuando pedimos ayuda y encontramos Narcóticos Anónimos. Llegamos a nuestra primera reunión derrotados y sin saber lo que nos esperaba. Después de haber estado en una o en varias reuniones, empezamos a sentir que los demás se preocupaban por nosotros y estaban dispuestos a ayudarnos. Aunque nuestra mente nos decía que nunca lo conseguiríamos, las personas de la confraternidad nos dieron esperanzas insistiendo en nuestras posibilidades de recuperación. Descubrimos que cualquiera de las cosas que hubiéramos