La recuperación está al alcance de la mano, a tan solo un clic si entrás al sitio de Narcóticos Anónimos, la confraternidad mundial de ayuda mutua entre adictos que lleva 68 años dedicados a poner en práctica un programa para dejar las adicciones. Narcóticos Anónimos, también llamado N.A., es totalmente gratuito y desde la pandemia mantiene activa 24/7 una reunión virtual para personas que necesitan ayuda y quieren recuperarse.
Desde Seres Libres hablamos con el Lic. Ignacio O’Donnell, Presidente Asociación Civil Íntegra, para contarte más sobre cómo funciona el programa de recuperación de Narcóticos Anónimos y qué tipo de ayuda brinda a la persona adicta.
¿Cómo es el programa de recuperación que brinda Narcóticos Anónimos?
El programa de Narcóticos Anónimos es un programa creado por adictos para adictos. Deviene de Alcohólicos Anónimos que existe desde 1935. Narcóticos Anónimos se fundó en 1953. No es un programa profesional, lo que propone es la ayuda mutua de uno al otro. Las personas se recuperan a través de juntarse en grupos, y lo más importante es que pueden ver en otros la esperanza de personas que ya se recuperaron y tienen un nuevo estilo de vida.
Muchas veces las personas que tienen adicciones solo conocen a personas con adicciones o que son consideradas adictos, y no conocen adictos que se hayan podido recuperar. También eso genera una identificación profunda porque la persona adicta nunca se identifica con una persona que no consumió y, sin embargo, tampoco puede seguir estando con la gente que consume. Una cosa más es que existen grupos de pares y personas que también funcionan en grupos de ayuda mutua, como Narcóticos Anónimos, en distintos tipos de problemáticas: personas que fueron amputadas, personas que perdieron hijos, personas que sufrieron abusos. Este tipo de programa es usado para distintas problemáticas y tiene un valor fundamental.
Para alguien que quiere acercarse a una reunión pero tal vez se inhibe de hablar frente a otros, ¿por qué sirve escuchar otras experiencias y contar la propia?
Contar la historia es algo ancestral. Las viejas filosofías y religiones lo que hacían era contar su historia para entender y recibir distintos tipos de mensajes. Entonces, escuchar a otros es fundamental porque aminora los sentimientos de culpa y vergüenza que acarrea el adicto de entrada.
Otro aspecto fundamental es que las personas que están en recuperación y los que están hace más tiempo tienen una capacidad desarrollada para hablar de sus sentimientos que, en general, no tiene la persona que recién deja de consumir. Imaginate que dejar de consumir sustancias para alguien que tiene muchos años de consumo es como mudarse a otro país: es otro idioma, otra cultura, otra gente, otros lugares. Por eso es fundamental que en esta nueva vida otros los guíen y los introduzcan de entrada.

¿Qué diferencias hay entre las reuniones abiertas y las reuniones cerradas?
En las reuniones abiertas puede participar y escuchar cualquier persona que no se identifique como un adicto en recuperación o como un miembro de Narcóticos Anónimos. Son muy importantes para familiares y allegados, para las personas que no están en recuperación en NA, para personas que tal vez tienen un problema y no reconocen que lo tienen. De todos modos, cuando la reunión es abierta, solo hablan los adictos.
Las reuniones cerradas son solamente para personas con adicciones y para las que se identifican como parte de Narcóticos Anónimos, que es una decisión personal.
¿Cómo afectó y afecta la pandemia en procesos de recuperación?
Pasan cosas disímiles. Por un lado, la adicción tiene mucho que ver con el aislamiento, y la pandemia intensificó eso de no poder ver a las personas presencialmente. Por otro lado, a raíz de la pandemia, la confraternidad de Narcóticos Anónimos en Argentina creó una reunión maratónica que sigue activa hasta hoy, en la que puede entrar cualquier persona durante las 24 hs. del día para recibir ayuda. Somos el único país de habla hispana que está haciendo esto. Es un esfuerzo grande de mucha gente participando porque son 7 días a la semana las 24 hs.
La idea surgió a partir de la angustia y el aislamiento que provocó la pandemia. Entonces se buscó cómo acompañar a las personas en una situación así y siempre hay algunos líderes que se ponen las pilas y lo intentan. Hoy por hoy la ventaja es que hay servidores de otros países: hay personas que hacen el servicio desde España, de Uruguay. Cualquier persona que en algún momento se sienta mal, o tenga una angustia, puede conectarse a la maratónica.
Para muchas personas la virtualidad ha fortalecido la recuperación. Y a la vez los problemas de salud mental y adicciones se han agravado, pero también se ha practicado una resiliencia. Cuando empezó el programa de Alcohólicos Anónimos, enseguida sucedió la Segunda Guerra Mundial y se pensaba que mucha gente iba a recaer, pero no sucedió.
¿Qué significa el lema «Solo por hoy»?
Para las personas que tuvieron adicciones «Solo por hoy» tiene mucho que ver con la cuestión de no poder concebir pasar un día sin consumir. Esta sensación de que uno es diferente y precisa algo distinto para poder subsistir. Emocionalmente, muchas veces sirve para paliar un dolor psíquico, un problema familiar, una persona que es melancólica o hiperactiva. Es una manera que en algún momento es efectiva pero en un momento deja de funcionar y se vuelve en contra.
Al principio es muy difícil dejar de consumir. Entonces se le sugiere a la persona hacer 9o reuniones los primeros 90 días. Es duro el período de abstinencia. Si bien en la Argentina la mayoría de las drogas no tienen abstinencia física, sí hay una abstinencia psicológica muy fuerte. Y después se vuelve una forma de vida porque todos empezamos el día a la mañana con la posibilidad de mejorar. Y entonces algo que se inicia para dejar de consumir, se convierte en una filosofía de vida. En cambio, si uno se proyecta que va a dejar de consumir para toda la vida, es muy difícil.
¿Qué repercusiones notaste sobre el tema de adicciones a partir de Seres Libres?
Estamos en sintonía con Seres Libres en el hecho de visibilizar la recuperación. Fijate que de adicciones se habla nada más cuando un famoso choca un auto, o la idea de que el adicto es un pibe de la villa. El tema solo es noticia cuando alguien tiene una recaída o tiene algún problema. Esto colabora con generar más el estigma, porque las personas que hemos pasado por adicciones, sabemos que lo que sucede es que uno siente vergüenza cuando consume y siente vergüenza cuando dejó de consumir, lo cual es una locura porque es una enfermedad, no es una deficiencia moral. Sobre todo, las adicciones son castigadas, la gente piensa que el adicto no se recupera.
Mencionaste un par de veces el tema de la vergüenza que siente la persona que es adicta, ¿por qué se da ese sentimiento?
La vergüenza tiene que ver con el hecho de que uno elige consumir. Hay muchísimas formas de adicciones (por ejemplo: la ludopatía, la obesidad) y la adicción a las drogas es la única enfermedad por la cual uno es castigado o lo pueden meter preso. Eso todavía genera aún mayor vergüenza, porque lo pone a uno en el lugar del delincuente. Hasta las familias son estigmatizadas: la persona que tiene adicción es porque tiene una mala madre. No se trata al adicto con amor, se lo echa a las patadas de los lugares, se lo discrimina. Las personas no piden ayuda porque no se ve la recuperación y creen que no funciona. Fijate cómo está todo encadenado: la percepción de que es un problema elegido, que uno lo hace a propósito o que debería poder cambiarlo con fuerza de voluntad. Eso hace que la sociedad no se preocupe por el tema o que las políticas públicas no le destinen dinero. Pasa lo mismo con la salud mental: si la percepción de la sociedad no cambia, no cambia la situación ni la ayuda. Por eso es muy malo lo que pasa con estos temas.
Para alguien que está queriendo empezar su recuperación: ¿cuáles son las formas de contactarse con NA?
Lo más fácil es entrar en www.na.org.ar y ahí pueden ingresar a la reunión virtual maratónica que funciona 24 hs, pero lo que se sugiere es ir a una primera reunión presencial para vibrar un poco más el espíritu de Narcóticos Anónimos. De todos modos, cualquiera de las reuniones son buenas. En las reuniones se le van a ofrecer teléfonos a la persona que empieza para llamar en caso de precisar ayuda. Si bien Narcóticos Anónimos es totalmente complementario y recomendado para acompañar los tratamientos profesionales, en NA uno puede hacer la cantidad de reuniones que quiere en el mismo día en el momento que quiera. Además de la reunión virtual, en la ciudad de Buenos Aires hay grupos en todo horario y en todo el día. Tiene un nivel de libertad, de umbral cero, donde uno puede entrar a la reunión drogado o no drogado, mientras no sea disruptivo.
También hay una línea de ayuda para cuando uno está en crisis adonde puede llamar y se orienta a familiares respecto a dónde están los grupos y a cómo es Narcóticos Anónimos. Estos son los números 0800-333-4720 y +5491150471626. Lo importante es que las personas pidan ayuda, tanto en NA como a profesionales idóneos, que se animen, que sepan que se puede parar, que hay otra vida, que no sientan que son culpables ni que se tienen que morir a causa de la enfermedad. Las personas con adicciones llevan mucho odio contra sí mismos por consumir, por defraudar a la familia y por defraudarse a sí mismos diciéndose que van a parar. Es mejor amarse y confiar en que se merecen una forma de vida mejor.
¿Algo más que quieras agregar?
Para todas las personas que están pasando por un problema de adicción, ya sea personalmente o como familiares, que se animen a pedir ayuda, que se conecten con el grupo Narcóticos Anónimos, que busquen profesionales que conozcan del tema, que no se aíslen, que no se queden encerrados. Que sepan que tienen esperanza, que no se tienen que morir a causa de una adicción ni vivir una vida miserable. Que hay esperanza y que tienen derechos a tener la mejor atención y acompañamiento. Son todos bienvenidos a la recuperación porque la recuperación existe.