¿Escuchaste hablar de OA? ¿Te dicen algo esas dos letras? OA es una sigla que significa Overeaters Anonymous y que en español se optó por traducir como Comedores Compulsivos Anónimos. Esta comunidad de personas que padecen distintos tipos de trastornos alimenticios fue creada en 1960 por Rozanne S., una mujer oriunda de California que por casualidad acompañó a un amigo adicto al juego a una reunión de Jugadores Anónimos, y allí encontró la inspiración para empezar a tratar su problema con la comida.
Basada en la modalidad de diálogo entre pares y en el programa de 12 pasos de Alcohólicos Anónimos, Rozanne S. dio comienzo a OA, una asociación sin fines de lucro que, al día de hoy, tiene presencia en 75 países
de los 5 continentes, cuenta con más de 6500 grupos, cerca de 60.000 miembros activos y un libro de cabecera que se titula Más allá de nuestros más salvajes sueños, donde se cuenta la historia de OA. Desde Seres Libres nos contactamos con la filial española de Comedores Compulsivos Anónimos y dialogamos con una de sus miembros para saber más sobre esta adicción que puede pasar desapercibida, pero que socava a quienes la padecen tanto como otras que involucran sustancias.
¿Qué es lo que diferencia a un comedor compulsivo de otras adicciones?
Un comedor compulsivo se diferencia de otras adicciones en que es un adicto a la comida. Por lo demás, son los mismos síntomas. Claro que no te detienen por ir conduciendo si has comido, pero las consecuencias internas pueden ser las mismas.
¿En qué momento la comida se convierte en una adicción?
La comida se convierte en una adicción cuando comes para tapar emociones. Cuando comes por aburrimiento, por rabia, por miedo, por fracaso, por resentimiento. Cuando quieres tapar todas esas emociones con comida y no pensar, y no sufrir, y no estar ahí.
¿Qué le dirías a una persona que está pasando por esta adicción y no sabe cómo salir de esta situación?
A las personas que están sufriendo por ser comedores compulsivos, siempre les pasamos el mensaje y les decimos: «prueba a venir a una reunión». El programa es el mismo que llevan adelante los que fundaron Alcohólicos Anónimos, solo que se cambia la sustancia: en vez de bebida se habla de comida, y en vez de bebedor hablamos de comedor. Dentro de Comedores Compulsivos, es muy fácil acceder a una reunión: hay reuniones presenciales, reuniones online, ya sea por zoom, whatsapp o Telegram, en todas partes del mundo. Yo animo a la gente a que venga y pruebe nuestro programa. Si es para ti, te quedas. Si no es para ti, no estás obligado a seguir viniendo. Todas las personas que tienen problemas con la comida, son bienvenidas: bulímicas, anoréxicas, con sobrepeso, y hasta los deportistas que hacen mucho ejercicio para bajar de peso.
¿En qué ayuda el hecho de seguir el programa de OA? ¿Qué tipo de ayuda/asistencia reciben las personas que se acercan?
El grupo de Comedores Compulsivos nos ayuda a recuperarnos en los tres niveles: físico, emocional y espiritual. No tenemos terapeutas, ni médicos, nadie fuera de nosotros. Quienes pertenecemos a CC, somos comedores compulsivos. Para recuperarnos en la parte física usamos un plan de comidas que no involucra dietas, sino que consiste en anotar la noche anterior qué y cómo voy a comer la comida al día siguiente. Lo anoto por la noche cuando no tengo hambre y me comprometo a respetarlo, sin modificar ni introducir nada más, y voy a ser fiel a ese plan de comida. Lo planeo y lo comparto con mi madrina, y así me comprometo doblemente.
Para recuperarnos en el plano emocional, tenemos los 12 pasos que se van trabajando con la madrina del primero al último. Cada paso apunta a indagar cuáles son mis emociones, cuáles son mis sentimientos, qué cosas me controlan la vida, reconocer que soy impotente ante la comida y ante muchas cosas más.
Y en el nivel espiritual, que no es religioso para nada porque no pertenecemos a ninguna religión, también nos recuperamos con los pasos porque se nos sugiere que busquemos un poder superior a nosotras mismas, que puede ser cualquier cosa a la cual le demos la fortaleza para ayudarnos en este proceso. Es un poder superior en quien yo puedo confiar y al que le entrego aquellas cosas con las que no puedo lidiar, hasta que llegue un momento en que sí lo logre.
¿Cómo se sostiene una entidad como Comedores Compulsivos Anónimos?
Comedores Compulsivos Anónimos es una asociación sin ánimos de lucro. Somos autónomos, no recibimos ayuda de ningún tipo. Nos mantenemos con nuestras propias contribuciones. En las reuniones se pasa una bolsa y cada uno da lo que buenamente puede porque tenemos que pagar el alquiler de la sala, la literatura, las libretas y los lápices donde anotamos nuestras experiencias. No recibir ayuda tiene que ver con no dejarnos influenciar por alguien externo que pretenda dirigirnos. No pertenecemos a ninguna religión, aunque a veces las reuniones se hacen en las salas parroquiales porque es más económico.
¿A qué señales debe prestarle atención alguien que no sabe si es un comedor compulsivo?
Para averiguar si uno es comedor compulsivo o no, existen 15 preguntas a modo de test, en las cuales si uno responde positivamente a más de 3, seguramente puede considerarse un comedor compulsivo. Son estas:
1. ¿Como cuando no tengo hambre o dejo de comer cuando mi cuerpo necesita nutrirse?
2. ¿Me doy atracones sin razón aparente, a veces comiendo hasta estar empachado/a o sentirme mal?
3. ¿Tengo sentimientos de culpa o vergüenza en relación con mi peso o con la forma en que como?
4. ¿Como de forma razonable delante de los demás, y después lo compenso cuando estoy a solas?
5. ¿Está afectando mi forma de comer a mi salud o a la forma en que vivo?
6. Cuando mis emociones son intensas, ya sean positivas o negativas, ¿me descubro buscando comida?
7. ¿Mi comportamiento con la comida me hace infeliz a mí o a otros?
8. ¿He usado alguna vez laxantes, diuréticos, vómitos, ejercicio excesivo, pastillas adelgazantes, inyecciones u otras intervenciones médicas (incluida la cirugía) para intentar controlar mi peso?
9. ¿Ayuno o restrinjo mucho la ingesta de comida para controlar mi peso?
10. ¿Fantaseo acerca de lo que mejoraría mi vida si tuviera una talla o peso diferentes?
11. ¿Necesito masticar o tener algo en la boca todo el tiempo: comida, chicle, caramelos, golosinas o bebidas?
12. ¿He comido alguna vez comida quemada, congelada o estropeada; de los envases de los supermercados o de la basura?
13. ¿Hay ciertos alimentos que no puedo parar de comer una vez que he dado el primer bocado?
14. ¿He perdido peso alguna vez con una dieta o «periodo de control», solo para seguidamente tener ataques de comer sin control y/o he subido de peso?
15. ¿Paso demasiado tiempo pensando en comida, discutiendo conmigo mismo/a sobre si comer o qué comer, planeando la próxima dieta o cura de ejercicio o contando calorías?
Para más información, se puede contactar a:
- Comedores Compulsivos Anónimos en España
- Comedores Compulsivos Anónimos en Argentina. Por e-mail a: oa.ccanonimos@gmail.com
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