Te recomendamos 4 películas y 1 documental que tratan diferentes adicciones y le dan un enfoque humano al tema, libre de prejuicios, donde se muestra la lucha de sus personajes por salir de una situación opresiva para ellos y dañina para su entorno.
Oslo, 31 de agosto, de Joachim Trier
Esta película de origen noruego cuenta la vida de Anders, un joven de 34 años quien después de estar internado unos meses a causa de su adicción a las drogas, sale de la clínica para vivir su primer día libre. El objetivo es asistir una entrevista de trabajo, pero cuando le preguntan por el blanco de tiempo sin empleo que hay en su currículum, Anders confiesa su condición de adicto en recuperación, y todo se complica. A posteriori, el encuentro con una ex novia y antiguos amigos en una fiesta reavivan en él tendencias suicidas y la tentación de una recaída está a un paso. Empática con quienes luchan contra sus adicciones, Oslo, 31 de agosto fue estrenada en Cannes en 2011.
Russell Brand: de la adicción a la recuperación, de Ross Wilson
En 2012, un año después de la muerte por sobredosis de Amy Winehouse, el actor y comediante inglés, Russell Brand, sintió la necesidad de realizar este documental, donde habla de sus años de adicción a la heroína y, sobre todo, de cómo logró recuperarse. Además de su testimonio y el de otros adictos en recuperación con los que dialoga, el actor de Arthur pone en escena el trato que la sociedad británica le da a los adictos, cómo el Estado criminaliza las adicciones y plantea que las adicciones deben ser abordadas como un tema de Salud.
Otra ronda, de Thomas Vintenberg
Ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera en 2020 (sí, en plena pandemia), este film del danés Thomas Vintenberg, director de La celebración y uno de los fundadores del Dogma 95, se centra en la vida de Martin, un profesor de Historia en un secundario, interpretado por el genial Mads Mikkelsen. Junto a otros tres profesores, Martin comienza a probar los efectos que provoca el alcohol en sangre, y el consumo diario creciente de a poco va dinamitando su reputación en la escuela y su vida familiar, junto a su mujer y dos hijos adolescentes. Sin juicios de valor sobre sus criaturas, Vintenberg explora la delgada línea entre el uso recreativo y la adicción, entre el exceso ocasional y la dependencia absoluta.
Shame, de Thomas Vintenberg
Protagonizada por Michael Fassbender y Carey Mulligan, este film del director inglés, Steve McQueen, se dio a conocer en español como Deseos culpables. cuenta la historia de Brandon, un hombre de 30 años, exitoso en los negocios, que esconde ante el mundo una profunda adicción al sexo. Pornografía online, relaciones frecuentes con prostitutas y la búsqueda constante de sexo casual tienen a Brandon atrapado en su propia red, pero la visita repentina de su hermana que se instala en su departamento, desatará una nueva búsqueda en su vida. Un abordaje muy interesante desde la ficción de la adicción menos hablada.
Paco, de Diego Rafecas
Segunda película del director argentino de Un Buda. La historia es interesante, porque muestra varias aristas de las adicciones: su no distinción de clase social, el papel de las instituciones de rehabilitación, y el rol del Estado. Francisco (Tomás Fonzi), un chico de clase alta que es hijo de una política (Esther Goris), se hace adicto al paco, la droga que se hace con los restos de cocaína. Memorable actuación de Norma Aleandro, en el papel de Nina, directora de un centro de rehabilitación donde recala Francisco.